365 Días de Motivación - Alcanzando el Éxito

Las personas se dividen en dos categorías en función de lo que hacen para lograr su éxito en la vida. Están impulsadas por un propósito o por la acción.

Vida con propósito y vida con acción El mundo entero puede ser dividida en dos tipos de personas. Estamos hablando de los que tienen éxito, pero con éxito no nos referimos a los que se han convertido en multimillonarios o más allá. Estamos hablando de gente común que logra las cosas usuales de la vida. Estas personas se pueden dividir en dos grupos, los que se mueven con un propósito y los que se mueven con una acción. Al final de todo, no importa de qué lado de la valla estés sentado. Ambos son caminos hacia el éxito.

Cuando vives con un propósito, estás racionalizando tu línea para lograr propósitos específicos en la vida. Estableces tus objetivos y estos objetivos se convierten en el todo y el fin de tu vida. Todos tus esfuerzos se dedican a lograr estos objetivos. Puede que quieras hacerlo a corto o largo plazo, pero la mayoría de los esfuerzos de tu vida están dirigidos a alcanzar esos objetivos.

La gente que vive una vida orientada a la acción hace las cosas de una manera diferente. También se fijan objetivos, pero para ellos no es el producto sino el proceso lo más importante. Planean sus procesos con el fin de llevar a cabo sus procesos.

Son muy dedicados en lo que hacen. Aunque les hará muy felices lograr lo que buscan, es el viaje lo que les interesa más que el destino.

Por ejemplo, si su propósito en la vida es convertirse en millonario, y todo lo que hacen y planean es para lograr ese objetivo, están viviendo una vida con un propósito. Para ti, no importa lo que hagas para llegar allí. Tus actividades en la vida son sólo un medio para el fin.